Memorable

Que sería de notros y nuestra cultura si diésemos la espalda a lo que ya ha sido creado, para no repetir sus errores y conservar sus aciertos. Sabiendo que la clave del progreso y la evolución de todo tipo esta en la acumulación de esos cambios a lo largo de tiempo ( días, años, centurias). He aquí una muestra de nuestra selección, que como decía Sagan  "hace la música de la vida más bella al paso los eones."



SONETO XXV


(De "Cien sonetos de amor")

Antes de amarte, amor, nada era mío:
vacilé por las calles y las cosas:
nada contaba ni tenía nombre:
el mundo era del aire que esperaba.

Yo conocí salones cenicientos,
túneles habitados por la luna,
hangares crueles que se despedían,
preguntas que insistían en la arena.

Todo estaba vacío, muerto y mudo,
caído, abandonado y decaído,
todo era inalienablemente ajeno,

todo era de los otros y de nadie,
hasta que tu belleza y tu pobreza
llenaron el otoño de regalos.

- Pablo Neruda, 1959



METAMORFOSIS


 Era un cautivo beso enamorado
 de una mano de nieve que tenía
 la apariencia de un lirio desmayado
 y el palpitar de un ave en agonía.
 Y sucedió que un día,
 aquella mano suave
 de palidez de cirio,
 de languidez de lirio,
 de palpitar de ave,
 se acercó tanto a la prisión del beso,
 que ya no pudo más el pobre preso
 y se escapó; mas, con voluble giro,
 huyó la mano hasta el confín lejano,
 y el beso, que volaba tras la mano,
 rompiendo el aire, se volvió suspiro.

- Luis G. Urbina


LOS INCURABLES

(De "Sonetos Medicinales")

Si te postran diez veces, te levantas,
otras diez, otras cien, otras quinientas.
No han de ser tus caídas tan violentas
ni tampoco, por ley, han de ser tantas.

Con el hambre genial con que las plantas
asimilan el humus avarientas,
deglutiendo el rencor de las afrentas
se formaron los santos y las santas.

Obsesión casi asnal, para ser fuerte,
nada más necesita la criatura,
y en cualquier infeliz se me figura
que se rompen las garras de la suerte.

¡Todos los incurables tienen cura
cinco segundos antes de la muerte!

No te des por vencido, ni aún vencido.
No te sientas esclavo, ni aún esclavo.
Trémulo de pavor piénsate bravo
y arremete feroz, ya mal herido.

Procede como Dios que nunca llora,
o como Lucifer que nunca reza,
o como el robledal, cuya grandeza
necesita del agua y no la implora.

¡Ah! ¡Nunca quieras remediar entuertos!
¡Nunca sigas impulsos compasivos!
¡Ten los garfios del odio siempre activos
y los ojos del Juez, siempre despiertos!
¡Y al echarte en la caja de los muertos
menosprecia los llantos de los vivos!

No digas tu verdad ni al más amado.
No demuestres temor ni al mas temido.
No creas que jamás te hayan querido
por más besos de amor que te hayan dado.

Y el sol, el padre sol, el raudo foco
que lo fomenta todo en la Natura,
por fecundar los polos no se apura,
ni se desvía un ápice tampoco...
¡Todo lo alcanzarás, solemne loco
siempre que lo permita tu estatura!

- Pedro B. Palacios "Almafuerte" 

1 comentario:

No dejes que el silencio se trague lo que necesitabas decir.

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